LO ÚNICO QUE NOS QUEDA, NUESTRA VOZ

23.11.2012 12:58

El objetivo de la estabilidad presupuestaria es deseable. Nadie podría decir que no. El ajuste entre los ingresos y los gastos es precisamente lo que nos permite vivir sin sobresaltos tanto en las economías domésticas como en las nacionales. El problema es que la economía nacional en los países más pobres es todo menos nacional. Es y ha sido, en muchos sentidos, desde siempre unas economías intervenidas. Y especialmente, lo han sido desde que se puso en marcha el eufemísticamente llamado proceso de globalización.

 

La cuestión es que a mí, que no soy economista, las cuentas no me salen. Resulta que se quiere conseguir el loable objetivo de tener el menor déficit posible, ya no un déficit cero y, si antes de recibir una gran cantidad de dinero de las arcas comunitarias, ya lo teníamos difícil… resulta que, una vez recibido éste y siendo prioritaria su devolución por encima de las necesidades de los ciudadanos… nos encontramos con el siguiente panorama.

 

  1. Ante la situación de incertidumbre y de ambigüedad del gobierno de España que, más que gobierno parece un desgobierno… muchos capitales están huyendo a otras zonas política y económicamente más estables. (Fuga de capitales)

 

  1. Ante la privación de recursos económicos y materiales, ya de por sí insuficiente con anterioridad, en investigación y desarrollo muchos talentos que han sido formados en nuestro país a través de becas y, por tanto, con un coste para todos nosotros están huyendo despavoridos ante lo que ya hay y lo que, está por llegar, que no es precisamente bueno. (Fuga de cerebros) Estamos aquí ante un drama humano de importantes magnitudes puesto que todas esas personas que, ya han estado malviviendo antes de esta supuesta crisis, tienen familia. El drama no es sólo para ellos sino para el conjunto de la sociedad puesto que no se va a recuperar una inversión y los beneficios van a ir a parar a países mucho más potentes económicamente, principalmente Alemania.

 

  1. Con el desprestigio al que se ha estado sometiendo al funcionariado en nuestro país se han “podido” ir llevando a cabo el desmantelamiento progresivo y rápido de importantes servicios públicos para ser sustituidos por empresas privadas, cuya principal objetivo no es la realización de un servicio para el conjunto de la sociedad sino el afán de lucro, muy loable en ciertas actividades económicas. Sin embargo, al quererse realizar tan rápidamente el citado desmantelamiento ha provocado una amplia y contundente respuesta por parte de amplísimos sectores de la población. En tal sentido, hemos de citar el éxito obtenido en el caso del Hospital de La Princesa que, al mantenerse las protestas un tiempo largo, han conseguido paralizar el proyecto de las autoridades que era, como poco, inquietante.

 

No se debe olvidar mencionar aquí que, aunque nos repitan hasta la saciedad, la mejor gestión de lo privado frente a lo público no sólo ese aspecto es cuestionable sino que lo privado siempre resultará más caro puesto que, al coste del servicio hay que añadir el beneficio que se pretende obtener. En efecto, ninguna empresa es una ONG y, en ese sentido, si obtienen un contrato para la gestión de servicios públicos en áreas como la sanidad o la educación, se hace exclusivamente por los beneficios que eso les pueda generar. Y eso, teniendo en cuenta además que, los contratos se deciden en función de amiguismos y de intercambios de un favor por otro. Eso implica una corrupción enorme en la que los ciudadanos seremos meros rehenes.

 

  1. A todo eso, tenemos que añadir que no sólo no se van a realizar inversiones públicas de alcance social sino que se está recortando de innumerables partidas que estuvieron destinadas a disminuir las desigualdades sociales. Esa merma de recursos de las clases menos favorecidas lleva a un menor consumo, empobrecimiento general y mayor necesidad de prestaciones como desempleo, por ejemplo. Como consecuencia, la reactivación de la economía se convierta en una quimera. Si no se consume o se consume lo mínimo, las pymes tendrán que dar el cerrojazo o, en el mejor de los casos, despedir a sus trabajadores. Con más trabajadores en la miseria, el estado tendrá aún menos ingresos. Habrá que ver si la subida del IVA consigue recaudar más en estas condiciones de retraimiento de la economía.

 

  1. Como decía más atrás, yo no soy economista pero vamos… no hace falta serlo para darse cuenta de la auténtica barbarie que supone para cualquier país y más para uno cuya economía ha reposado en un boom inmobiliaria inflado que se sabía iba a pinchar… pretender que, en estas condiciones sea posible disminuir el déficit presupuestario cuando éste ya ha aumentado y mucho como consecuencia del rescate a la banca… como consecuencia de la grandísima inyección de dinero público que ha sido “necesaria” por la mala gestión de los banqueros millonarios y la normativa extremadamente laxa de la que han disfrutado que ha hecho posible semejante estafa nacional. Se han socializado las pérdidas mientras que las ganancias, cuando han existido, han ido a parar a los bolsillos de los especuladores bancarios, tanto españoles como europeos.

 

Resumiendo, estamos abocados a una servidumbre digna de tiempos muy pasados pero, en un país que ha vivido razonablemente bien durante bastantes años, y eso es precisamente un motivo de preocupación para nuestros gobernantes. Y es que, es difícil privar a la gente, de la noche a la mañana, de recursos en bienes y servicios que ha venido disfrutando.

 

La colonización de nuestro país por Alemania, con las condiciones draconianas que nos están imponiendo está teniendo una amplia respuesta en amplios estamentos sociales y ha conseguido unir a gentes de edades y procedencia muy diversas.

 

Y repito, es una auténtica locura colectiva tanto alemana como, por supuesto, de nuestros líderes españoles pensar que es posible pagar semejante deuda que, día a día, crece gracias a los intereses y, al mismo tiempo, generar crecimiento económico con las políticas de austeridad que ya se ha visto en los países de nuestra entorno lo que generan… un mayor empobrecimiento de la sociedad de esos países y un endeudamiento de por vida… en otras palabras, trabajadores esclavos. A lo mejor, por eso se siguen manteniendo contra toda lógica. A lo mejor es precisamente eso lo que nuestra Alemania “querida” con la extraordinaria disposición de nuestros dirigentes de extrema derecha (la que nunca se fue y siempre gobernó en las sombras y con mucho maquillaje)… A lo mejor es precisamente lo que quiere Alemania es conseguir mano de obra barata y encima muy profesionalizada… Esta vez los emigrantes no serán gentes sin estudios sino gente extremadamente preparada que podrá hacer a Alemania más competitiva… Es bastante probable que se trate de eso. Que lo consiga o no dependerá de qué no nos cansemos en alzar nuestra voz…

 

 

 

 

 

 

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